Es verano y lo que toca es que haga calor en
España... Pero el problema es que no lo soporto. Bebo agua constantemente,
siempre del frigorífico,... Me llevan mucho tiempo diciendo que bebo demasiado
agua, soy capaz de beberme un litro en una hora,... y, últimamente, me han
abierto la mente sobre el problema de que me meto en el cuerpo agua casi
congelada y el cambio térmico en mi estomago es tremendo. De hecho, esta última
semana me han dado dos cortes de digestión por culpa de beber, beber y beber a
unas temperaturas bajísimas y sin tener casi comida en el estomago. Al final mi
estomago parece una pecera...
(Tras que Maya me haya
apagado el portátil... sigo con el tema...) Estoy aprendiendo a controlar mi
sed y beber menos pero cuando bebo del grifo no termina de saciarme ni un poco,
me parece caliente. Los
días que hace calor perdemos una gran cantidad de líquidos a través de la sudoración.
Esto es debido a que nuestro organismo es homeotérmico, lo cual hace que
la temperatura de nuestro cuerpo se pueda regular y mantener constante (si hace
frío tiritamos y
si hace calor sudamos). El problema está en que el hecho
de ingerir agua muy fría provoca que ésta sea absorbida prácticamente al
instante en nuestro tubo digestivo y apenas da tiempo a que pueda llegar a la
superficie de la piel y así refrigerarnos, por lo cual esa agua tan fría no nos
sirve para recuperar el líquido perdido tras la sudoración, dándonos la
sensación de seguir teniendo más sed. Por ello, intento tomar medio vaso
del frigorífico y medio del grifo... Lo interesante podría ser beber pequeños
sorbos constantes de agua del tiempo y cuando sintamos una necesidad extrema lo
hagamos con un vaso de agua del frigorífico, para que "saciemos"
la necesidad psicológica.
Cuanta más agua fría
bebo, más me pide el cuerpo porque la ha absorbido tan rápido que no
ha recuperado todo el líquido que ha perdido... Por ello a mi el cuerpo me
pide beber y beber,... y beber sin fondo. Me voy a poner una botella para mi
sola y controlar cuantas veces la relleno,... de agua del tiempo. Y, cuantos
vasos necesito al día para aliviarme de agua fría.
Si todo esto no te convence
y hay que alarmarte un poco más...además de todo esto, el agua fría tomada tras las comidas solidifica la materia
aceitosa que hemos tomado. Esto retrasa la digestión. Una vez que
este ‘lodo‘ reaccione con el ácido del estomago, se disolverá y será absorbido
por el intestino más rápidamente que el alimento sólido. Muy pronto, esto se
convertirá en grasas y se conducirá al corazón.
Recordad que en verano hay que aumentar un 20% la ingesta de agua debido a la sudoración.
Ahora lo que me queda,
para poder pasar bien el verano es pensar comidas y cenas frías... hace mucho
calor (ya se que lo he dicho al principio) y no hay ganas de comer cosas
calientes.
PD: Se que tenia un
plan de poner post cada domingo pero la verdad es que no he tenido una buena
temporada y con todo lo que tenia encima el domingo a la hora de comer hacia
cualquier cosa fácil y rápida.